Se trata de un desarrollo más sofisticado y avanzado que la cosmética tradicional, que contiene principios activos capaces de “encender” genes específicos de la piel, logrando actuar profundamente y estimulando los procesos de regeneración, hidratación y antioxidación que se van perdiendo durante el proceso de envejecimiento.

Tan solo el equivalente a 1/8 de cucharadita de suero es suficiente para esparcirlo por todo el rostro. Se utilizan las yemas de dos dedos y se aplican con movimientos circulares sobre las mejillas, la nariz, el mentón y la frente.

Los sueros faciales son combinables con muchos otros productos y tratamientos efectivos para el cuidado de la piel. Pero se aconseja utilizarlos en momentos diferentes, dado que al no saber qué componentes contienen otros productos, podrían generarse interacciones no deseadas. Por eso, recomendamos utilizar nuestros sueros genómicos en horarios diferentes y con un espacio de, por lo menos, dos horas, entre un genocosmético y otro producto del mercado.

La utilización de genocosméticos es parte de un tratamiento que estimula a los principales genes relacionados con la reparación, la hidratación y la antioxidación de la piel. No pretende lograr resultados de “apariencia transitoria” sino de logar reactivar funciones biológicas que se van perdiendo con el proceso de envejecimiento. A mayor constancia y duración en el tiempo, más duraderos serán los efectos beneficiosos.

Como pasa con cualquier tratamiento efectivo, mientras se sigan aplicando los principios activos específicos, por ejemplo, reparadores de la dermis, se habrán generado nuevas fibras colágenas y de elastina, dando firmeza y elasticidad a la piel. Si se suspende el tratamiento, en algún momento los efectos nocivos del medioambiente volverán a ganarle a los procesos de regeneración, que están bastante disminuidos en el envejecimiento y, tarde o temprano, volverán los signos del envejecimiento cutáneo.

Son formulaciones muy ligeras, a base de agua, pero con una concentración muy elevada de principios activos que penetran fácilmente hasta las capas más profundas de la dermis, atacando las principales causas del desgaste y el daño que provocan los agentes externos a lo largo del proceso de envejecimiento. Entre sus beneficios se destacan los efectos hidratantes y reparadores de la piel.

El término “cosmética” hace referencia a una acción de limpieza o apariencia. Por lo tanto, un cosmético es un producto que se utiliza para mejorar la apariencia del rostro. “Parecer más joven”.

El concepto de “cosmecéutica” surge de la fusión de dos palabras: cosmética y farmacéutica y abarca productos cosméticos que contienen, entre sus ingredientes, principios activos con propiedades terapéuticas que están aprobados para su utilización en la industria farmacéutica.

Un genocosmético es un producto desarrollado por la ciencia aplicada a la belleza y la salud de la piel, procurando lograr resultados efectivos gracias a su capacidad de actuar directamente sobre el ADN de la piel. Se trata, sencillamente, de un cosmecéutico con acción genómica.

Si. Es preferible utilizar suros antioxidantes e hidratantes por la mañana y, eventualmente, reforzar la aplicación por la tarde, si es está expuesto tantas horas a la acción del medioambiente.

En cambio, se aconseja aplicar los sueros reparadores por la noche dado que ejercerán su acción durante varias horas sin interactuar con otros factores.

Los principios activos que forman parte de los ingredientes de nuestros sueros genómicos han sido testeados y registrados en ANMAT. Todos ellos están aprobados en la industria farmacéutica y son absolutamente seguros.

A diferencia de los cosméticos, que deben utilizarse según el tipo de piel (seca o grasa, más o menos pigmentada, arrugada o estirada, etc.), los principios activos genómicos tienen como blanco un gen específico procurando aumentar su actividad y mejorar una función. No tienen ninguna relación con el tipo de piel.

Es imposible predecir cuándo comenzarán a notarse los resultados. Tampoco deseamos medir la eficacia de un tratamiento genómico en base a resultados “aparentemente visibles”.

Preferimos generar la comprensión de la necesidad de recuperar a los genes que se van deteriorando por los factores agresivos del medioambiente.